Estan compuestos principalmente de grasa, tejído conectivo y glandular. En estos últimos se encuentran las glándulas productoras de leche, aquellos conductos por donde es transformada la leche hasta el pezón. Los tejidos adiposos de los senos contienen muchos lobulillos y conductos que están interconectados con ganglios linfáticos, localizados en las axilas, estos aporta información a la hora de poseer un cáncer ya que esta enfermedad se propaga a través del sistema linfático siendo la inflamación de estos un síntoma para efectuar una prueba diagnóstica.
La prevención es la clave para salvar la vida. Un cáncer de mama en su primera etapa tiene una probabilidad de recuperación de 95% y evita el costo de tratamientos largos. Por eso debes conocer los síntomas o factores de riesgo. Entre ellos se encuentran:
Edad:El cáncer de mama se desarrolla generalmente sobre los 50 años, es poco frecuente por debajo de los 35 años Sexo: Aunque los hombre también pueden sufrirlo las mujeres son las más propensas a desarrollar un cáncer de mama. Herencia familiar: Si personas de la familia como hermanos, padres han sufrido esta enfermedad las probabilidades de padecerlos son mayores.
Menopausia tardía: Posterior a los 55 años. Factores medioambientales: Algunos contaminantes en el agua y las comidas. Estilo de vida: El consumo frecuente de alcohol, cigarrillo pueden afectar al desarrollo de este cáncer. Estrés: Una vida activa hasta límites excesivos no es conveniente ni beneficiosa. Llevar una vida estresante es nocivo para la salud y, en consecuencia, puede favorecer la aparición de enfermedades.